LAS 5 FRASES TÓXICAS MÁS USADAS A LA HORA DE COMER

Lo que sientes puede afectar la manera en la que comes, aqui te enseño de que manera puedes darte cuenta de ello.

Acabas de discutir con tu pareja y sientes que es el fin del mundo. Es muy probable que en ese instante necesites algo reconfortante que te ayude a aliviar las penas del alma, ¡y que mejor que unos cuantos litros de helado o un trozo gigante de esa torta deliciosa de manjar y chocoloate que guardas al fondo del refrigerador!. O mejor aún, no hay nada que no arregle un plato de pasta con mucha salsa y mucho queso extra.

¿Cuantas veces te has vistos en esta situación?, en la que recurres a la comida en busca de satisfacción, pero que luego de sentir esa fascinante sensación, instantaneamente desaparece, y nuestros pensamientos aparecen como balas, para recordarnos lo mal que nos hemos portado.

¿Por qué ocurre esto?

Antes de expresar cada emoción o sentimiento, en tu cerebro fluyen tus pensamientos, los cuales funcionan como una especie de orden que tu mente da al cuerpo sobre cómo sentirte en determinada situación.

Si tu mente interpreta una situación como amenazante, tu cuerpo activa tu sistema hormonal, provocando esa sensación de alerta o defensa que percibes como inquietud y/o malestar.
Lo mismo sucede en el caso contrario, cuando tu mente interpreta una situación como alegre o agradable, descargará en tu sistema sanguíneo sustancias que te darán una sensación placentera y reconfortante.

Así pues, por tu mente pasan miles de pensamientos al día. No se trata de obsesionarte con todo lo que piensas, pero sí estar alerta ante determinados tipos de pensamientos muy extremos o recurrentes, sobre todo a la hora de comer, los cuales pueden darnos luces sobre la manera en que nos alimentamos.

Una señal frecuente a la que debes prestar atención, es si te sientes muy positivo/a cuando consigues apegarte a un tipo de dieta o plan, pero culpable y ansiosa/o cuando no lo haces; o si te inunda una sensación de paz cuando la báscula marca un determinado número, pero con gran malestar si lo superas, detente y analiza qué pensamientos estan presentes, pues estos pensamientos pueden ser precursores de TCA (trastornos de la conducta alimentaria) haciendo que comas menos de lo que necesitas o que restrinjas mucho tu alimentación y no te alimentes adecuadamente.

Top de las 5 frases que no debes usar a la hora de comer

  • No importa, esto lo quemo mañana

Esta frase indica sentimiento de culpa por comer algo que sabes que es muy calórico y sientes la necesidad de compensar, cosa que en realidad NO FUNCIONA.

  • Soy bueno por comer esto

Decirte esto mientras comes una ensalada desabrida, muestras desconexión con el disfrute, y expresa autoexigencia. No se puede valorar a una persona como “buena o mala” solo por lo que come.

  • Como como un gordo/a

No hay comida para flacos o gordos, tampoco comidas buenas o malas. Sabías que una persona con sobrepeso tambien puede estar mal nutrida? Piénsalo.

  • Si como todo esto, no ceno

Otra de las frases que demuestran culpa, por consiguiente se recrea un castigo: la restricción. Y por supuesto sabes lo que pasa cuando nos niegan algo ¿cierto? Piénsalo.

  • Voy a salir rodando

Es el equivalente a decir engordaré y por eso soy malo. Muestra un juicio de desvalorización del propio ser.

Si en alguna ocasión te sorprendes a ti mismo/a diciéndote algunas de estas frases, detente! es el momento de que comiences a observar tus pensamientos, cuestionarlos e intentar soltar aquello que te genera malestar.

Recuerda: “LO QUE PIENSAS PROVOCA LO QUE SIENTE”

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